Son finales de los años 70 y, en pleno apogeo de la música disco, Gloria Gaynor canta I Will Survive.
El tema, que iba a ser lanzado como cara B del single Substitute, hace a Gaynor un icono de la música disco.
Y I Will Survive se convierte en un referente de empoderamiento.
La comunidad LGBT+ y las mujeres tenían un himno que gritaba al mundo: 'sobreviviré'.
El orgullo LGBT+
En la actualidad, los meses de verano lo son también de celebración por el orgullo de la comunidad queer, de visibilización de la lucha. La emblemática canción de Gloria Gaynor, I Will Survive, suena a lo largo de los desfiles de decenas de ciudades de todo el mundo.
La canción fue lanzada en 1978, en una década de despertar de movilizaciones sociales en reivindicación de los derechos civiles. Era la época de la revolución sexual. Pero en aquellos momentos la comunidad LGBT+ apenas contaba con un lugar en la sociedad.
La epidemia del sida golpeó al colectivo en los años 80, que buscaba entonces figuras con las que sentirse identificado.
Gaynor, como Barbra Streisand, fue una de las divas que adoptaría como icono.
La historia de lucha que Gloria Gaynor llevaba a su espalda reforzaba las palabras de la canción. Su madre había fallecido poco antes de que se lanzase el hit, y la cantante estaba recuperándose de una caída que le supuso graves problemas en la columna vertebral, llegando a perder la movilidad de la parte inferior de su cuerpo durante un tiempo.
Así, ese "I will survive" le sirvió de lema a Gloria Gaynor a título personal; pero también a todos aquellos que necesitaban reivindicar sus derechos en un entorno hostil.
De cara B a número uno
Con frases como "entonces, pasé tantas noches pensando en lo mal que me trataste, y me hice fuerte, y aprendí a seguir adelante", la lectura literal de la canción habla de una ruptura sentimental.
Dino Fekaris (autor del tema junto a Freddie Perren) desveló que su despido de Motown Records fue lo que inspiró la letra de I Will Survive.
Al principio, la discográfica que representaba a Gloria Gaynor no confió en el tema. Pero, cuando ella y su manager le pasaron la canción a Studio 54, la melodía empezó a sonar y a popularizarse en la noche de Nueva York. Las cadenas piratas y las fiestas fueron el caldo de cultivo del éxito de I Will Survive.
La canción terminó llevándose el primer (y último) premio Grammy a la Mejor Grabación de Dance.
Los complicados inicios y su gran ascenso refuerzan todavía más el sentido de una canción que, más de 40 años después de su lanzamiento, sigue escuchándose de generación en generación.
I Will Survive pasó de ser el segundo plato de una discográfica a todo un canto a la resistencia.
Su letra sigue sonando en discotecas y festivales. Y pasará a la historia como un símbolo de superación.
PAULA SALGADO
Fotos: Gtres