Ismael Serrano, historia de un cantautor
Ismael Serrano, historia de un cantautor
El que cantó en el parque del Retiro allá en los heróicos 90 fue Javier Álvarez. Tal vez Pedro Guerra pero en una sola ocasión. Ismael Serrrano no tuvo ese privilegio aunque la leyenda relate que todos los cantautores de la (entonces) nueva hornada comenzaron allí. Ismael Serrano cantaba en casas okupadas, verbenas rojas de barrio, encierros universitarios y, naturalmente, en el café Libertad.

Lo suyo cuajó en seguida y Papá, cuéntame otra vez se convirtió en himno generacional a pesar de varias generaciones a las que les perturbaban algunos de sus versos.
Más allá de lo político o social, Ismael Serrano (como todo buen cantautor) es un romántico irredento y ha escrito bellísimas canciones de amor: Ana, Eres, Pequeña criatura...
Y ahora hasta se anima con la cumbia (véase su recientísima Los invisibles).
Nada de lo humano le es musicalmente ajeno.
20 años en la carretera
En 2017 se cumplen 20 años de la publicación de Atrapados en azul y sonó por vez primera en las radios Papá, cuéntame otra vez. Una fecha redonda. Cómo pasa el tiempo.
Desde entonces Ismael Serrano ha cruzado el Atlántico exitosamente una y otra vez y ha colaborado con artistas con Silvio Rodríguez, Natalia Lafourcade, Mercedes Sosa y otros grandes nombres de la música latinamericana.
Argentina es su segundo hogar y el continente americano su ruta cotidiana.
Ismael Serrano se ha hecho adulto (más si cabe) pero sigue escribiéndole al amor y al paso del tiempo como en aquel Vértigo que incluía su primer disco.
También canta La llamada en los conciertos con la esperanza de que ese Otro mundo es posible que pintaron en las paredes algún día sea cierto.
Fotos: Gtres