Prepara tu piel para el verano (en 5 pasos)

La llegada el verano puede generar estrés (beauty). Pero no es eso lo que queremos; sino todo lo contrario.

Queremos estar bien, relajadas, disfrutándolo. Y, para conseguirlo, lo primero que hay que hacer es borrar de nuestra vida conceptos como "Operación Bikini" o "cuerpo de playa". Y sustituirlos por otros mucho más sanos: autocuidado, empoderamiento y naturaleza están bien para empezar.

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La piel, como el mundo, cambia con las estaciones. Por ese motivo hay que saber escucharla y adaptarse a sus necesidades, ejerciendo en todo momento el respeto a las peculiaridades, deseos y exigencias de cada caso concreto.

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En líneas generales funciona centrarse, por un lado, en la cara y, por otro, en el cuerpo. Ambos necesitan exfoliarse para eliminar toxinas y células muertas; ambos necesitan mucha hidratación pre-vacaciones; ambos necesitan destaparse y sentirse libres. Eso sí, de maneras diferentes. En el rostro, no está de más que te apliques alguna mascarilla que necesites mucho. En brazos o piernas, tal vez te venga a las mil maravillas apostar por geles refrescantes, autobronceadores o drenantes (y tal vez no).

¿Que te apetece depilarte a fondo? Pues hazlo, pero sin riesgos y con el método que mejor le vaya a tu piel. ¿Que has decidido no depilarte nunca más? Pues a tope con ello. 

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Recuerda no dejar de lado las zonas sensibles (contorno de ojos, labios, manos y pies... ) a la hora de aplicar un tratamiento de belleza específico. Si algo te da alergia, si algo te produce manchas, rojeces o acné, también habrá un momento para pensar en ello.

Por último, el primer mandamiendo beauty del verano, pero también del resto del año: protección solar.

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Fotos: Gtres y Unsplash